martes, 5 de enero de 2010

Poesía y Ajedrez

Por Javier Vargas Pereira


"Las poesías en honor del ajedrez, recitadas a propósito, arden como una
llama más viva que la de una brasa," dice el español Antonio Ganzó en su
libro "Ajedrología". Lo imaginario y lo real, el juego y la vida, en el
sentido más profundo, riman. Tanto en la poesía como en el ajedrez, razón y
fantasía se unen para convertirse en algo que está más allá de la realidad,
aunque nace de ella. Si la poesía es arte que se manifiesta por la palabra,
el ajedrez se expresa por medio de secuencias, imágenes y combinaciones.
Lo materia del ajedrez son las ideas. El poeta cubano Eliseo Diego dijo:
"Sucede que la materia con la que trabajamos los escritores es la más
huidiza, fugitiva e inestable de todas las materias. Lo dije alguna vez en
un ensayo: el idioma con que se insultan las comadres es el mismo que se usa
para hacer un poema." De manera paralela se puede decir que la materia con
que trabajan los ajedrecistas es huidiza, fugitiva e inestable. El idioma
que se habla en los campos de batalla es el mismo que se usa en el tablero.
Las batallas sobre el tablero son similares a las que se viven en los
grandes centros de negocio, en los parlamentos y en la Organización de las
Naciones Unidas.

El poeta Abul Hasan Alí Al Masudi, autor de "Las praderas de oro", quien
nació en Bagdag a fines del siglo IX y murió en El Cairo el año 959, dijo:

"Un tablero cuadrado, cubierto
de un cuero rojo,
se coloca entre dos amigos
de una lealtad reconocida.
Se evoca un acto de guerra,
se ejecuta tan sólo un simulacro
sin recurrir
a la efusión de sangre.
Uno ataca; otro se defiende,
la lucha no languidece entre ellos.
Mirad que astuta estrategia:
los caballeros se deslizan
entre dos ejércitos
sin charangas ni estandartes."

El ajedrez apela a la inteligencia, a las ideas y a la previsión; la poesía,
a las metáforas, a la intuición y a la creatividad. También el poeta árabe
Al Katib, dijo:

"El hombre inteligente dispone
los trebejos de manera
que puede descubrir en su colocación,
las consecuencias que escapan
a la vista del ignorante.
Prevé los sucesivos desarrollos
con la mirada segura del sabio
bajo una frívola apariencia.
En esto sirve los intereses
del Sultán, demostrándole en el juego
la forma de prevenir un desastre.
Para el experimentado
la estrategia del tablero
iguala a la de la lanza
y a la de los escuadrones.

Ante el tablero de juego se refleja la manera de ser de los jugadores, la
condición humana y la lucha por sobrevivir. En cada partida hay pugna y
emoción. En tanto reflejo del devenir y del cosmos, hay combinaciones,
energía y dinamismo. También hay imágenes y conceptos, técnica y creación.
En la poesía, según el poeta chiapaneco Oscar Wong, en un ensayo sobre la
poesía de Jaime Sabines, dice:

"Entre lo tierno y lo trágico, el poeta enhebra y expresa con energía su
condición humana. En la poesía de Sabines la muerte ofrece la verdadera
orientación al sentido de la existencia. Y el hombre busca la eternidad en
un leve parpadeo, puesto que existir representa, lírica, vitalmente
hablando, conciencia de lo que acontece en el cosmos. El sentido de la
emoción que se revela de manera explícita en el Poema, surge de
combinaciones silábicas, de la significativa integridad dinámica, pero más
que nada de silencios. Iracundia verbal, coloquialismo. Vocación para
exorcizar las emociones con arrebatado desgarramiento, cual testimonio
numinoso, confesional. La realidad del individuo sensible reflejándose en
esos versos directos que combinan los diferente territorios de la desolación
y la ternura y donde imagen y concepto se estructuran en una unidad única. Y
aquí convendríamos en resaltar la persistencia de cierta resonancia cósmica
emanada de la materia. Por algo los cabalistas hebreos estiman que el mundo
es creación lingüística."

Acaso por eso muchos poetas le han cantado tanto al ajedrez, a las epopeyas
en el tablero y a los ajedrecistas. Lord Dusany, en "Epitafio para
Capablanca", dice:

"Ahora descansa una mente sutil,
una visión brillante y lúcida
como la que más haya sido
¿Pero quién yace aquí?
Alguien que, otrora, no peor
que Hindenburg podía planear,
y aun jugar su partida de ajedrez
sin herir a hombre alguno"

También el poeta cubano Nicolás Gullén, escribió un "Poema a Capablanca", en
el que dice:

"Así pues, Capablanca
no está en su trono, sino que anda,
camina, ejerce su gobierno
en las calles del mundo.
Bien está que nos lleve
de Noruega a Zanzíbar,
de Cáncer a la Nieve.
Va en un caballo blanco,
caracoleando
sobre puentes y ríos junto a torres y alfiles,
el sombrero en la mano
(para las damas)
la sonrisa en el aire
(para los caballeros)
y su caballo blanco
sacando chispas puras
del empedrado...

La poeta chiapaneca Rosario Castellanos, escribió el poema "Ajedrez", en el
que reflexiona:

"Porque éramos amigos y, a ratos, nos amábamos;
quizá para añadir otro interés
a los muchos que ya nos obligaban
decidimos jugar juegos de inteligencia.
Pusimos un tablero enfrente de nosotros:
Equitativo en piezas, en valores,
En posibilidad de movimientos.
Aprendimos las reglas, les juramos respeto
y empezó la partida.
Hemos aquí hace un siglo, sentados, meditando
encarnizadamente
cómo dar el zarpazo que aniquile
de modo inapelable y, para siempre, al otro."

El poeta Ramón López Velarde también utilizó el ajedrez en algunos de sus
versos: En el prólogo de sus "Poemas escogidos", el escritor Xavier
Villaurrutia dice: "Cielo y tierra, virtud y pecado, ángel y demonio, luchan
y nada importa que por momentos venzan el cielo, la virtud y el ángel, si lo
que mantiene el drama es la duración del conflicto, el abrazo de los
contrarios en el espíritu de Ramón López Velarde, que vivió escoltado por un
ángel guardián pero también por un demonio estrafalario." En el poema "La
saltapared", López Velarde dice:

"Sobre los tableros
de la ruina fiel,
la saltapared
juega su ajedrez,
sin tumbar la reina,
sin tumbar el rey...

Y en "Despilfarras el tiempo", canta:

"Prolónguese tu doncellez
como una vacua intriga de ajedrez.
Torneada como una reina
de cedro, ningún jaque te despeina.
Mis peones tantálicos
al rodearte a deshora
fracasan en sus ímpetus vandálicos."

Acaso el poema clásico del juego ciencia es "Ajedrez", de Jorge Luis Borges".
Consta de dos sonetos. El primero dice:

"En su grave rincón, los jugadores
Rigen las lentas piezas. El tablero
Los demora hasta el alba en su severo
Ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores
Las formas: torre homérica, ligero
Caballo, armada reina, rey postrero,
Oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido,
Cuando el tiempo los haya consumido,
Ciertamente no habrá cesado el rito.
En el oriente se encendió esta guerra
Cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito."

También el escritor y ajedrecista mexicano Homero Aridjis, en su poema
"Ajedrez", dice:

"Avanza el primer peón
y allí adonde llega
al impávido horizonte
sostiene la penumbra
y a Dios
luego el caballo sin peso
desdobla la L y la concluye
ante los ojos adictos a la magia
y el alfil blanco
se rodea de hielo mental
y descansa junto a su imagen oscura
para mucho tiempo como un verso seguro
y la reina
sufre en el espacio
no más grande que una llama
del deseo
que la busca viva
en los ojos del otro
y el rey
siente que una virgen
vive en sus piezas
como en su propio ser
y se derrama hacia fuera
cuando el mate está próximo."

Y la poeta y ajedrecista mexicana Adriana Tafoya, en "Enroque de flanco
indistinto", dice:

"El tablado
fragmento del frenesí
hirviente porción de mentalidades
semidotadas de un raciocinio diestro
que juega a jalonear
su limitada realidad
en el universo atemporal de un tablero
tablón de cuerpo a cuadros
con el alma hecha frustración
El ajedrez es el zurdo imperativo
Que degustado con detenimiento
se transforma en un fenómeno ubicuo
él es
el prudente peón apoyando la defensa
la gota de sudor y la mano humecta
palma en la que tiemblan los dedos
por el doloroso dulzor del estrés..."

Según el intelectual mexicano Víctor Sandoval, "La poesía, decía mi viejo
maestro de literatura, debe ser sencilla y complicada como un tablero de
ajedrez." Es más, según el escritor William Shakespeare, "la mirada ardiente
del poeta, en su hermoso delirio, va alternativamente de los cielos a la
tierra y de la tierra a los cielos; y como la imaginación produce formas de
objetos desconocidos, la pluma del poeta los personifica y les asigna una
morada eterna en su nombre." Y el creacionista Vicente Huidobro describió la
escritura de un poema como, "el instante apasionante de ese juego
consistente en reunir en el papel los varios elementos de una partida de
ajedrez contra el infinito..."

3 comentarios:

  1. FELICIYACIONES EXCELENTE. ENVIO MI POESIA COMO UN SENCILLO APORTE A TAN BELLO JUEGO.


    AJEDREZ 1
    LA LUCHA POR LA VIDA

    En mágico tapete Ajedrezado
    Un duelo colosal se inicia ,
    Las torres dispuestas al costado
    Son murallas de ciudad fenicia

    El sencillo peón da el primer paso ,
    Los caballos al galope van saltando,
    Apoyando el ataque cual Pegaso
    En campo enemigo están volando

    Mientras el noble alfil , fiel soldado raso,
    Desde una diagonal y en fiancheto
    Con la temible dama hace estragos,
    En posiciones que son un reto

    Para el mas avesado jugador
    la situación requiere inteligencia,
    gran paciencia ser calculador
    y usar como arma la paciencia

    Dominado el rival desde el inicio
    la victoria aun esta lejana,
    pues se debe someter al sacrificio
    al peón ,al caballo y algunas veces hasta la dama

    Para lograr el anhelado triunfo
    y tener un brillante remate,
    se debe sacar al rey de su refugio
    y propinarle así el fulminante mate

    Mas la lucha en cada instante
    se torna ardua , en una gran epopeya ,
    pareciera que la capacidad de la mente
    se fuese a reventar cual centella




    Atacado el rey en su enrroque
    se derrumba su fortaleza,
    la jugada final es solo un toque
    que lo destrona y cae su realeza

    Solo queda resignar con gran nobleza
    aceptar como caballeros la derrota,
    el rey ha sucumbido ante la fuerza
    de una mente y no de una bayoneta


    Alabanza a quien gana
    haciéndole honor al noble juego,
    ejemplo de disputa sana
    imponiendo su ley pero sin fuego


    Cuantos hay que en esta vida
    no saben admirar al rival en la derrota,
    la vida es un juego ,es una partida
    es como el agua que cristalina brota,

    Llega al final este homenaje
    Al juego ciencia, noble arte ejemplo de vida,
    Dedicado también al personaje
    Que va por el mundo jugando ................su partida



    SAMUEL ANTOLINEZ JAIMES

    Samuelantolinez57@hotmail.com
    SANTOJA /julio 31 2008

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  2. Querido amigo. No es Antonio Ganzó sino Julio Ganzo Mediavilla 1914-1985 Ajedrología 1971
    Un saludo
    Luis Gabriel Sánchez Tapia Alcala de Henares España

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